Las bebidas pueden las mejores aliadas a la hora de aumentar las ventas de tu restaurante. Psicológicamente la percepción del valor de una bebida depende mucho de donde la compres y debes aprovechar este efecto en tu restaurante.
Como habitual consumidor de bebidas, sabes muy bien que si estás en el supermercado, una bebida de $3 dólares te resultará cara si la comparas con el resto de bebidas habituales: sodas, refrescos, etc. que tienen un precio que anda entre $0.50 centavos hasta poco más de $1 dólar. No olvides hacer la conversión a la moneda de tu país para que comprendas completamente el concepto que estamos explicando.
Si te encuentras en una tienda de conveniencia de una gasolinera, entenderás que el precio de las bebidas es un poco mayor en comparación al precio de los supermercados. Esto lo aceptas y lo comprendes debido a la urgencia que por lo general tienes cuando te presentas a una de estas tiendas (en un paseo familiar, de camino a un lugar fuera de la ciudad, etc.) por lo que no tendrás problema en pagar $1 dólar por una bebida que normalmente cuesta $0.50 centavos.
En un restaurante el asunto es todavía más prometedor desde el punto de vista del dueño del negocio, porque tiene dos elementos que psicológicamente juegan a favor del restaurante:
- 1 – El cliente tiene la obligación natural de acompañar su platillo con bebida, esto hace que el consumo de una bebida por persona sea casi obligatorio. Al mismo tiempo, el cliente sabe que el precio será mayor y no tendrá problema en pagar por ejemplo, $2 dólares por una bebida que normalmente cuesta $0.50 centavos.
- 2 – El efecto psicológico más importante, es el que juega el rango de precios de los platillos. Supongamos que los platillos de tu restaurante tienen un costo entre $5 y $15 dólares. Al ver tu menú, el cliente vive un momento en donde los rangos de precios están fijos y por encima de los $5 dólares por lo que $2 por una bebida le parecerá barato y casi insignificante.
Es ahí donde debes ser astuto (sin abusar por supuesto) e incrementar el precio de tus bebidas.
Por ejemplo, si tus bebidas valen $2, un incremento a $2.50 no será percibido de forma negativa por el cliente por lo que te hemos explicado. A la larga esto te permitirá incrementar las ventas de bebidas y obtendrás un 20% más de ingresos en ese ramo. Esto al final del día y del mes será bastante atractivo para el restaurante.
Supongamos que en las cuentas finales del mes, tus ventas de bebidas son de $3,000 dólares, con este insignificante aumento, estarás obteniendo $3,600 dólares.
Inténtalo sin miedo y verás como esto te funcionará de manera extraordinaria. A mi me funcionó perfectamente.
