Todos sabemos que por lo general no es buena idea tener un menú demasiado diversificado en un restaurante, pero existe una forma estratégica y bastante conveniente hacerlo para poder incrementar las ganancias.
Cuando hablamos de diversificar el menú, nos referimos a agregar platillos distintos a los que debería ofrecer tu restaurante.
Comenzar a ofrecer platillos distintos es una tarea complicada si consideramos que por lo general, contamos con cocinas equipadas de forma específica para los platillos en los que nos especializamos… pero todos sabemos que en cocina existe una serie de procesos que se pueden aplicar para distintos platillos, por eso el primer paso es enumerar los procesos que usamos en nuestra cocina y reutilizarlos. Esa es la clave…
Por ejemplo, si ofrecemos alas de pollo fritas, naturalmente debemos tener un medio para freír y por lo general se trata de una freidora. (Te parecerá muy obvia esta última afirmación pero debes saber que existen muchos negocios que no utilizan freidoras, sino que fríen usando solamente los contenedores de una freidora u otro tipo de contenedor grande sobre una cocina tradicional de 4 o 2 quemadores).
Ahora bien, tomando en cuenta que ya contamos con un medio para freír, es evidente que nuestro abanico de opciones crece porque tenemos abierta la posibilidad de ofrecer otros platillos fritos sin necesidad de realizar inversiones en nuevos equipos.
Teniendo resuelto el tema de la preparación de los nuevos platillos, tomando en cuenta que no tendremos que gastar dinero extra en nuevos equipos, la segunda etapa o el segundo paso será definir de forma creativa los nuevos platillos, es decir, deben ser platillos que además de ser deliciosos, deben tener algo que los haga curiosos o más apetecibles (por ejemplo: un nombre creativo, porciones grandes, buen precio, etc). Con esto podrás mencionarlo en tus redes sociales, colocar anuncios sobre el mismo, entregar hojas volantes, etc. y no dudes que la gente llegará a probarlo porque les parecerá atractivo y poco les importará que tu restaurante no se especialice en esos platillos.
Si el platillo es delicioso ¿qué crees que pasará?
Obtendrás un flujo de nuevos clientes, naturalmente estos clientes seguirán llegando a consumirlo y le hablarán de tu platillo a sus amigos. Esto sin lugar a dudas incrementará las ganancias del restaurante.
Probablemente estas personas jamás hubieran visitado tu restaurante si tú no comenzabas a ofrecer algo que los hiciera llegar.
Un ejemplo muy interesante, es lo que nos paso en el restaurante de mi socio y amigo Giancarlo Molina, otro de los fundadores de este sitio, el restaurante se dedica a la venta de pollo rostizado como platillo principal, pero en una ocasión, tomando en cuenta que teníamos excedentes de entregas de mariscos por contrato (es decir, casi obligado…) con un proveedor en otro de nuestros restaurantes, decidimos experimentar y optamos por agregar en el menú, cócteles de camarones como un extra para los clientes del restaurante de pollo rostizado, lo que tenía de especial el cóctel, es que era más grande en comparación por los ofrecidos en el mercado local. Esa fue la clave.
Con el paso del tiempo, la gente comenzó a preguntar incluso si podían pedir a domicilio solamente el cóctel, pues había momentos que no tenían antojos de pollo, pero si de un buen cóctel acompañado de una cerveza bien fría.
Algo que nosotros sinceramente no nos esperabamos.
¿Y cuál fue el resultado?
Los ingresos del restaurante crecieron, pues hoy en día, tiene muchos pedidos de cócteles de parte de los clientes frecuentes cuando visitan el restaurante y al mismo tiempo, las ventas han crecido por medio del servicio a domicilio.
Si antes, los clientes consumían normalmente $20 dólares al visitarlo, por dos platillos de pollo + dos bebidas, hoy consumen en promedio $35.90 pues terminan pidiendo 2 cócteles y cada uno cuesta $7.95.
¿Atractivo no? se obtuvo casi un incremento del 80% en facturación…. todo gracias a un simple movimiento desesperado para no perder beneficios con el proveedor… pero que al final fue un movimiento de diversificación.
Ahora te toca a ti pensar en algo similar para tu restaurante. No solo te quedes con la duda, implementa algo aplicable para tu negocio… si sale mal, pues dejas de hacerlo, pero si sale bien, te aseguro que se te “van a mojar las orejas” por la amplia sonrisa que se te dibujará en la cara cuando veas las grandes ganancias extra que esto puede traerte.