El acoso sexual en restaurantes es un problema bastante común, no hablamos de acoso de parte de clientes, en realidad nos referimos al acoso que se da de parte de jefes o superiores hacia empleados.
Según una investigación realizada por ROCUNITED (Restaurant Opportunities Centers United), en Los Estados Unidos un 70% de mujeres que trabajan en restaurantes han sido victimas de acoso sexual de parte de sus superiores. Curiosamente también un 50% de hombres ha sufrido acoso sexual de parte de sus superiores.
Si las cifran en ese país son tan altas, ¿podrías imaginarte los datos que un informe similar arrojaría en tu país? sin lugar a dudas serían cifras bastante reveladoras.
Seamos totalmente honestos
Quienes suelen visitar el sitio web, saben que soy propietario de diversos restaurantes, he vivido en primera persona las tentaciones humanas cuando tenemos empleadas muy atractivas. No podemos negar que el ser dueños o jefes de un restaurante nos da cierto poder que en ocasiones nos pueden llevar a cometer errores o a pensar en utilizar dicho poder a nuestro favor, pero definitivamente tenemos que entender que no es lo correcto. Debemos enfocarnos en el negocio y no en lo bonitas o bonitos que pueden ser nuestros empleados.
El acoso a empleados, tarde o temprano trae problemas
Recuerdo hace unos años que contraté a una chica que resulto ser bastante atractiva y bastante carismática.
En mi caso, cuando una persona lleva ya varios meses trabajando conmigo suele surgir cierto nivel de confianza típico de una amistad cualquiera pero siempre manteniendo las limitantes de la relación jefe-empleado.
Teníamos bastante confianza, bromeábamos entre nosotros, justo como lo hago con cualquiera de mis empleados para liberar el estrés que causan las jornadas laborales.
En una ocasión la chica llegó con el cabello pintado y arreglado. No dude en hacérselo saber, le dije que le quedaba muy bien, esperando que eso la hiciera sentir alegre y que dijera para si misma «wow, hasta el jefe me dijo que me quedaba bien«.
Nada fuera de lo normal… el problema se presentó unos 10 meses después. La chica tuvo problemas personales con una compañera de trabajo que antes de entrar a trabajar ya era su amiga, pues vivían en el mismo lugar, a unas 6 o 7 casas. Se trataba de problemas muy personales al parecer de «pantalones», es decir, por un hombre… en donde hasta las familias de ambas se reunieron para intentar arreglar el problema.
El problema no se pudo solucionar, la chica del cabello bonito, decidió no trabajar más en mi restaurante para no verse más con su ahora, ex-amiga, que naturalmente trabajaba en mi negocio.
Cuando su familia le pidió que no renunciara al trabajo, ella puso candado al asunto diciendo lo siguiente: No quiero tener ningún contacto con ella, no la quiero cerca y además el jefe es un acosador, un día que llegue bien arreglada, el se me insinuó.
¿Perdón? déjame ver si entendí bien, ella me estaba acusando a mi de ser un acosador frente a su familia y me acuso de haberme insinuado. ¿Eso es en serio? por si no te queda claro «insinuarse» significa dar a entender de manera sutil o disimulada el deseo de establecer relaciones amorosas.
Así es, estimados lectores, 10 meses después de simplemente haberle dicho a una empleada que su cabello arreglado le quedaba bien, ella hizo eso. Y esa situación me ocasionó problemas temporales incluso con mi esposa.
Por esa razón como dueños o gerentes de restaurantes, debemos tener muchas precauciones a la hora de dirigirnos a empleados del sexo opuesto.
Si eres un acosador
Te recomiendo que dejen de serlo, si por naturaleza lo eres, te recomiendo que no lo hagas al menos con tus empleadas, acosa mejor a tus amigas de confianza, a tus ex-novias pero no a tus empleadas 😀 porque puedes tener muchísimos problemas que pueden traer graves consecuencias para el restaurante y para tu persona.
Si no eres un acosador
Ten cuidado, porque cualquier detalle puede ser mal interpretado, exactamente como en mi caso.
Yo personalmente desde ese momento comencé una política radical para evitar problemas. Para que lo sepas, cuando yo todavía trabajaba en la gestión directa de mis restaurantes (ahora lo hacen otras personas de confianza y yo me dedico a ver películas en Netflix, algo así como vacaciones merecidas luego de tantos años de esfuerzo haciendo crecer los restaurantes). Lo que yo hacia era que descartaba a chicas demasiado atractivas, prefería darle empleo a chicas menos atractivas o a señoras mayores que yo sabia que no me traerían problemas con mi esposa 😀
Fue bastante radical y extremo pero no estaba dispuesto a pasar por otro problema similar.
Por eso te recomiendo tomar cartas en el asunto. No te estoy recomendado que despidas a las chicas atractivas, pero si que mantengas una distancia prudente para que tus palabras no sean mal interpretadas.
Si quieres conocer más sobre Restaurant Opportunities Centers United y sus iniciativas para mejorar las condiciones de trabajo y salarios de empleados de restaurantes, te invito a visitar su sitio web: http://rocunited.org aprenderás bastante sobre los que los empleados realmente quieren pero jamás te lo dirán por ser el jefe o gerente.