Las alergias alimentarias son un tema bastante delicado y en un restaurante pueden jugar dos papeles, por un lado pueden ser una excelente oportunidad para aumentar las ganancias y por el otro pueden ser el motivo por el cual algunos clientes potenciales no te visiten.
El lado negativo de las alergias
Es bastante común que las personas alérgicas descarten la posible visita a restaurantes conocidos por ofrecer determinados platillos.
Por ejemplo, si tu restaurante se especializa en mariscos (aunque también ofrezca otros deliciosos platillos) un buen porcentaje de personas alérgicas simplemente no lo visitarán para no correr riesgos.
Si la gente es desconfiada y nosotros no hacemos nada por informar que nos preocupamos por este tema, entonces no nos quejemos.
El lado positivo
No se trata de ser unos oportunistas, pero las alergias son una realidad de la vida y hay que aceptarlas. El 80% de personas alérgicas saben perfectamente que pueden comer y que no, por esa razón, si nosotros como empresarios restauranteros, destacamos como nos tomamos en serio el tema y utilizamos esa información en nuestras acciones de marketing, estaremos atrayendo a un buen porcentaje de nuevos clientes.
Basta con dar a conocer nuestras buenas prácticas higiénicas para evitar el contacto con ingredientes alérgenos a la hora de preparar platillos para personas que previamente nos han informado que son alérgicas a estos.
Si nos tomamos el tiempo para definir e implementar procesos para este tema ¿qué tiene de malo comunicarlo en nuestras acciones de marketing y beneficiarnos de ello? NADA, absolutamente nada, al contrario, el cliente potencial lo agradecerá.
Un tercer lado, el más peligroso
Ofrecemos comida, ¡por favor! LA COMIDA ES DELICADA, no ofrecemos zapatos o gorras… la gente nos visita y confía en que comerá algo que ha sido preparado de manera higiénica y totalmente segura, el problema es que en muchas ocasiones lo hacen a ciegas.
Es ahí donde surge el «tercer lado» y me refiero a cuando el gobierno obliga a cumplir con ciertas reglas.
El tema de las alergias es un asunto con normativas en ciertos países y te lo digo yo, que tengo restaurantes en (Estados Unidos, Colombia, Costa Rica y El Salvador).
Algunos países están lejos de implementarlo, pero en otros países tienes al gobierno dándote con un látigo en la espalda todo el tiempo y como lo he dicho en repetidas ocasiones, los países, suelen copiarse los reglamentos y normativas… tarde o temprano, una normativa para este tema puede llegar a tu tierra.
Basta con ver el caso de España, en donde entrá en vigencia el Reglamento (Unión Europea) n° 1169/2011 referido a información alimentaria facilitada a los consumidores. (Destaco solamente de España por razones evidentes). (Si quieres conocer más detalles sobre el reglamento, te dejo el enlace a este documento PDF).
Tal y como analizamos en este artículo sobre las normativas de freidoras y grasas saturadas en Panamá, repitó lo mismo, no hay que esperar a que nos obliguen, porque tal y como lo explicamos al principio, este tipo de temas son también oportunidades para aumentar las ganancias de nuestros restaurantes.
Te recomiendo investigar sobre normativas estadounidenses aplicadas a los restaurantes. Debo decirte que como latinoamericano algunas me parecen EXAGERADAS pero con los años que tengo en el sector restaurantero, puedo decirte que no me alcanzan los dedos de las manos para contar las veces que normativas estadounidenses han sido replicadas años después por otros países en donde tengo restaurantes.
Por esa razón es mejor hacer las cosas bien desde el principio porque este tipo de imposiciones siempre generan gastos (creación de nueva carta o menú, inversión en nuevos elementos, etc).
Si en tu país no suena para nada el tema de reglamentos o normativas relacionados con alergias, te recomiendo que tomes cartas en el asunto desde ya, porque tarde o temprano, algún chistoso político que lo vea en algún programa de TV, lo va a proponer y lo van a implementar.