A veces un plato aparentemente poco importante, puede ser clave cuando queremos aumentar las ventas en un restaurante. Aquí te cuento mi caso particular.
Esto pasó en uno de mis restaurantes y estoy seguro que te puede estar pasando a ti si todavía no tienes control total sobre lo que entra y sale en el negocio (es un error muy común en nuestro sector cuando se lleva poco tiempo en el negocio).
En nuestro menú tenemos un platillo que fue incluido solamente porque forma parte de ese tipo de comida, pero jamás se dio a conocer, jamás se dedicó una sola linea de publicidad contándole a la gente que lo ofrecíamos y solamente «lo conocían» quienes revisaban nuestro menú cuando lo veían en linea o ya estaban en el restaurante a punto de pedir.
En un primer momento, ante la falta de dinero, gestionábamos todo de forma manual (no podíamos pagar algo automatizado para llevar todo digitalizado) y no teníamos idea de muchas cosas en cuanto a estadísticas.
Luego de aproximadamente un año de tener funcionando ese restaurante, implementamos un sistema que no era del todo automatizado, pero nos permitía digitalizar todo de forma manual.
Para nuestra sorpresa, cuando vimos las estadísticas que ese sistema generaba, resulta que ese platillo poco importante, era en realidad «el culpable» de buena parte de nuestras ganancias, pues era el quinto plato más vendido y además era uno de los menos costosos para preparar.
Ese plato por si solo, nos generaba aproximadamente un 20% de las ganancias totales del restaurante. Ganancias, no ventas… GANANCIAS.
El plato no había gastado un solo centavo en ser anunciado, no era importante, ni siquiera pensábamos en anunciarlo porque no era tan atractivo pero a la gente le gustaba.
¿Por qué razón sucedió esto?
Hay varios factores y luego de ver los resultados los analizamos todos y esta fue la conclusión:
El plato en realidad parecía atractivo por su precio y por la descripción que tenía en el menú. Era ligeramente diferente a la descripción del resto de platillos porque destacaba cada ingrediente y usaba frases como «deliciosa combinación» y «frescos».
En cuanto al precio, al ser mucho menor que el resto de platillos principales, lo hacia parecer una buena opción cuando algunos clientes querían comer más pero no querían gastar tanto.
¿Y qué pasó después?
Todo el aprendizaje de este suceso, lo explotamos al máximo como te imaginarás… reinventamos nuestro menú y este mismo efecto ya se nos dio en otros dos restaurantes y nos encanta.
Te invito a aplicarlo, la clave está en el menú, para ello te recomendamos que leas el artículo Tips para diseñar un menú que aumente las ventas de tu restaurante.